La Revolución Rusa
La idea del capitalismo como camino hacia la felicidad de la humanidad había encontrado un freno en la masacre que significó la primera guerra mundial, pero además en pleno transcurso de la guerra toma fuerza un acérrimo enemigo del sistema capitalista: el comunismo. Esta ideología se va a plasmar en la realidad en la revolución rusa de 1917, y es justamente este hecho histórico el que veremos a continuación…
Los orígenes de octubre, la primera revolución
Para entender lo que sucede en el hecho que conocemos como la revolución rusa en realidad debemos remontarnos al siglo XIX y el impacto que significo la derrota de Rusia en la Guerra de Crimea. El entonces zar Alejandro II tomó la decisión de introducir una serie de reformas económicas y sociales para lograr una modernización del Imperio ruso, para de esta forma poder competir de igual a igual con las grandes potencias de la época.
Estas reformas tienen cierto impacto en lo económico, pero no cambian un sistema político que para comienzos del siglo XX mantenía su carácter autoritario y represivo. El zar Nicolas Romanov -recordemos que un zar es el equivalente a un rey- y la aristocracia controlaban todos los sectores del Estado y excluían al resto de los sectores sociales de la participación política y la toma de decisiones.
Es en este Contexto que comienzan a surgir organizaciones políticas y sindicales que cuestionaron este orden de cosas y que junto a un pueblo cansado y hambriento llevarían al estallido de la revolución en 1905. La revolución se desata el día que el cura Gapón va a pedir comida junto a un pueblo que en lugar de carteles de protesta llevaban carteles mostrando su amor al zar y pidiéndole ayuda. El zar como respuesta a esos pedidos básicos ordenó una dura represión en un hecho que paso a la historia con el nombre de “Domingo Sangriento”. Allí se desatarían una serie de rebeliones que no llegarían a lograr lo deseado por el pueblo que para ese entonces era mayormente campesino.
En esta revolución fallida surgió un tipo de representación popular llamada soviets, que eran consejos en los que obreros y campesinos se organizaban de forma democrática. En estos consejos empieza a tomar relevancia un joven León Trotsky quien 12 años más tarde se destacaría en la revolución de octubre como lugarteniente de Lenin. Esta revolución fue derrotada, pero sembró una semilla que germinaría fuertemente con la llegada de la Gran Guerra – es decir la Primera Guerra Mundial-.
Para 1914 los intereses estratégicos en la zona de los Balcanes llevaron a Rusia a participar en la Gran Guerra confiando en el gran poder de movilización de soldados que le daba ser un imperio ampliamente poblado. En contrapartida no contaba con un ejército moderno y bien organizado cosa que pagaría muy caro.
Al principio el zar recibió apoyo popular y político basado en un gran fervor nacionalista, pero sin embargo cuando la guerra se alargó y dadas las pésimas condiciones en las que se encontraban los soldados rusos las derrotas empezaron a aparecer en fila brotó un gran descontento en el ejército.
Por otra parte, las levas forzadas de campesinos -es decir la obligatoriedad de ser soldados- para remplazar a los cientos de miles de soldados que morían en el frente, sumadas a las requisas de productos agrícolas que se realizaban para alimentar a los soldados, hicieron que crecieran el hambre y la miseria entre la población del campo y las ciudades.
La revolución de febrero, una revolución que dejó la partida en tablas
Para 1917 rusia era un país básicamente campesino, pero para entonces ya existía una incipiente masa de obreras y obreros industriales que serían actores fundamentales de los hechos que estaban por suceder. La situación económica y social, la falta de liderazgo del zar y las derrotas militares ocasionaron que el zar Nicolas II se fuera encontrando cada vez más aislado política y socialmente.
Para comienzos de 1917 en ocasión del Dia de la Mujer comenzaron las protestas, hay que decir que la situación de las mujeres que habían quedado solas al frente de sus familias cuando sus maridos fueron enviados al frente era calamitosa, tenían largas jornadas de trabajo en las fábricas, sueldos malísimos y cada vez un mayor número eran víctimas de la hambruna. Las primeras obreras en rebelarse fueron de las fábricas de la zona de Viborg. A partir de allí estallaron varias huelgas obreras y protestas sociales en toda rusia, la novedad fue que amplios sectores del ejército se negaron a reprimir a los manifestantes e incluso se algunos sumaron a la rebelión, pero esto no quiere decir que no haya existido la represión y los muertos.
Es en esta época que va a tomar notoriedad un órgano que había sido creado por el zar tras la revolución 1905: La Duma. Este órgano había sido creado inicialmente como consultivo y tras idas y vueltas en las que el zar la suprimía según sus conveniencias autoritarias, la cuarta Duma -creada en 1912- se mantendría en el tiempo y sumaria poder real.
En este contexto de huelgas y revueltas la Duma formó un comité para gobernar el país y logro hacer que el zar abdicara poniendo fin a la monarquía. Surgió así una república constitucional gobernada por la Duma, pero al mismo tiempo resurgieron los soviets que habían nacido en 1905, siendo el más importante de ellos el de Petrogrado, hoy San Petersburgo.
Pese a que el zar había abdicado y había sido detenido junto con su familia, en gran parte debido a la continuidad de Rusia en la guerra, las condiciones del pueblo no habían mejorado. A lo largo y lo ancho del imperio ruso obreros y campesinos exigían el fin de la guerra y del hambre al grito de: “¡Paz y pan!"
Dentro de la Duma gobernante predominaban las fuerzas burguesas representadas principalmente por el partido KDT, a raíz de esto es que el Parlamento ruso designo un gobierno provisional. En primera instancia, desde el 15 de marzo al 21 de julio la presidencia estuvo en manos del príncipe Georgi Lvov quien era de ideales liberales. Las protestas y el descontento continuaron y se decidió que socialista Alexander Kerenski reemplace a Lyov en el mes de julio.
Pese a que muchos esperaban lo contrario el gobierno de Kerenski anunció que continuaría en la guerra. El descontento era cada vez mayor y se reflejaba en la cada vez mayor participación de obreros, campesinos y soldados en los soviets que habían regresado con mayor fuerza que en 1905. De este modo se dará en Rusia una situación de doble poder: por un lado, el gobierno provisional controlaba formalmente el Estado, pero por el otro los sóviets tenían poder de decisión sobre el accionar de las masas de soldados, obreros y campesinos y conformaban un poder real.
Pero había otro poder que crecía de forma exponencial y era el de los bolcheviques. Partido minoritario hasta entonces logrará llegar cada vez más a los obreros y campesinos debido a que su política representaba los intereses de estos. En abril Lenin, su líder, había logrado retornar a Rusia desde su exilio y publicó sus famosas "Tesis de abril" en donde sostenía que era necesario terminar con la dualidad de poder y que los soviets debían imponerse al gobierno provisional. A su vez sostuvo que Rusia debía abandonar la guerra y que las tierras tenían que redistribuirse entre los campesinos. Lenin defendió estas ideas en sus discursos, y la popularidad y la influencia de los bolcheviques dentro de los sóviets y en el pueblo en general fueron en aumento.
Mientras tanto en el frente los soldados desertaban y desobedecían las órdenes de sus superiores y en las ciudades y las zonas rurales de Rusia se multiplicaban las huelgas y las protestas. El descontento popular continuaba creciendo a medida que la situación económica no se modificaba y la guerra no se terminaba. Frente a este escenario el gobierno provisional intensificó la represión sobre las fuerzas opositoras, principalmente sobre los bolcheviques, y Lenin tuvo que volver a exiliarse.
La situación se encontraba entonces en un momento decisivo, esto lo entendían los bolcheviques, pero también los sectores que pretendían restaurar la monarquía. Es por eso que, en el mes de agosto, se produjo un intento de golpe de Estado por parte de un general monárquico llamado Kornilov. Este general buscaba restaurar el orden zarista y reprimir las huelgas obreras y los levantamientos campesinos como se había hecho en 1905, pero la realidad había cambiado y los bolcheviques se lo iban a demostrar.
El gobierno provisional no tuvo otra salida que pedirle ayuda a los sóviets que dominaban los bolcheviques y rápidos de reflejos aquellos que incluso tenían a muchos de sus líderes encarcelados entendieron que lo urgente era frenar el golpe de Estado y luego avanzar sobre el gobierno de Kerensky. En palabras de Trotsky, quien se había unido a los bolcheviques, cuando los marinos iban a la cárcel a ver a sus compañeros detenidos y preguntaban si no había llegado el momento de derrocar al gobierno se les respondía: “No, no ha llegado aún; apoyad el fusil sobre el hombro de Kerenski y disparad contra Kornílov. Después le ajustaremos las cuentas a Kerenski." (Trotsky, Historia de la revolución rusa, Capitulo 10).
En cuanto al golpe de Estado la realidad es que Kornilov no pudo ni siquiera llegar a San Petersburgo y fue derrotado por los propios soldados sublevados que le demostraron que no tenía ningún poder. Mientras tanto muchos bolcheviques recuperaban la libertad – Lenin seguía oculto acusado de ser un agente Alemán- y eran seguidos por cada vez más obreros aumentando más y más su poder.
La revolución de octubre y la instauración del comunismo
La represión que había intentado Kerensky y el intento de golpe de Kornilov lograron un efecto contrario al buscado y la rebelión de los obreros y soldados contra el gobierno se extendió aún más por todo el territorio. El 25 de octubre del calendario juliano, los bolcheviques encabezaron una insurrección armada contra el gobierno provisional, con el objetivo de derrocarlo y consolidar a los sóviets como único órgano de poder.
La revolución comenzó en Petrogrado, con la toma del Palacio de Invierno y la detención de los miembros del gobierno provisional, con excepción de Kerenski, quien escapó. Rápidamente, la sublevación se extendió por toda Rusia, y los sóviets tomaron el poder. Por primera vez en la historia, una revolución obrera y campesina lograba derrotar a un Estado burgués. La ocupación del Palacio de Invierno, la noche del 25 de octubre, se produjo casi sin resistencia de las tropas leales al gobierno provisional.
Lejos del Primer Congreso de los Sóviets de julio que había estado dominado por los socialistas revolucionarios y los mencheviques en el Segundo Congreso, que coincidió con el derrocamiento del gobierno provisional y el triunfo de la revolución obrera y campesina, la hegemonía era de los bolcheviques. Este Congreso aprobó la transformación revolucionaria del Estado y la conformación de un nuevo gobierno que se denominó Consejo de Comisarios del Pueblo y cuyo presidente sería Lenin.
Esta revolución de octubre, encabezada por los bolcheviques y apoyada por millones de obreros y campesinos, comenzó con 3 decretos fundamentales: “el decreto de la paz” que planteaba la retirada de Rusia de la guerra, el “decreto de la tierra” que repartía tierras entre campesinos y “los decretos de los trabajadores” que establecieron medidas para el salario mínimo y las limitaciones de las horas de trabajo. Con estas medidas se instauraba la dictadura del proletariado, el primer gobierno comunista de la historia.
Tras la victoria de la Revolución de Octubre, los bolcheviques iniciaron la construcción de la sociedad y el Estado socialistas en un contexto muy difícil ya que los primeros años de la Rusia bolchevique se caracterizaron por tener que pelear una guerra civil. En esta guerra León Trotsky sería el encargado de organizar un ejército rojo de 5 millones de personas para enfrentarse a un ejército blanco de zaristas y burgueses, que incluso contó con la ayuda de potencias extrajeras. Pese a las duras condiciones militares y económicas el Ejército Rojo de los bolcheviques logró triunfar.
Los costos de la guerra civil fueron altos en muchos sentidos, incluso desde el punto de vista económico los bolcheviques se vieron obligados implementar una economía mixta entre comunismo y capitalismo. Tras la controversial represión del motín de Kronstadt se llegó al punto máximo de tensión ente el gobierno y el pueblo y esto derivó en políticas como con la Nueva Política Económica, conocida como NEP -por sus siglas en inglés-. Lenin la vio como un necesario paso atrás para poder dar luego dos hacia adelante. Lo cierto es que gran parte de la sociedad estaba cansada de la economía de guerra. Para finales de 1922 se crearía la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y Luego de la muerte de Lenin en 1924 vendría una pelea por el poder y por los destinos de la URSS entre Trotsky y Stalin, pero eso lo veremos más adelante.
Actividades propuestas:
1 – Realiza una explicación detallada, con tus palabras, de lo sucedido en el intento de golpe de estado de Kornilov. No debes copiar el texto sino explicar lo sucedido.
2 – Realiza una explicación detallada, con tus palabras, de lo sucedido en la revolución de 1905 y explica cuáles fueron sus consecuencias. Lee todo el texto para encontrar las consecuencias. No debes copiar el texto sino explicar lo sucedido.
3 - Realiza una explicación detallada, con tus palabras, de la revolución de febrero.
4 – Explica cueles fueron según el texto las consecuencias de la participación de Rusia en la Gran Guerra.
5 - Realiza una explicación detallada, con tus palabras, de la revolución de octubre y sus consecuencias.
IMPORTANTE: Es fundamental cumplir las consignas, no copiar textual si no son fechas o nombres y explicar las cosas con sus palabras tal como las entienden.
Material Realizado y aportado por:
Profesor Diego A. Bouquet
Más de 10 años de trabajo en la educación pública. Titulo de profesor de historia con trayecto en ciencias sociales y técnico mecánico. Diplomado en prevención de consumos problemáticos en la U.S.I. Generador de contenido educativo audiovisual en YouTube. Creador y administrador de esta página.
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