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Parte 03 “La alfabetización digital y los abordajes educativos”

Parte 03

“La alfabetización digital
y los abordajes educativos”

Contenido específico:

● Alfabetizaciones múltiples o emergentes

● Alfabetización digital

● Alfabetismos aumentados

● Alfabetización mediática e informacional

● Alfabetizaciones transmedia

Objetivo:

● Propiciar el desarrollo de una perspectiva de la alfabetización que contemple las nuevas habilidades requeridas en el contexto actual.

● Favorecer una enseñanza reflexiva que promueva el análisis de fuentes, noticias y datos publicados en las redes, estableciendo contraposiciones y comparaciones entre los mismos.

Propósito:

● Brindar un marco teórico en relación a las nuevas alfabetizaciones, dando cuenta de las nuevas habilidades y competencias requeridas en el contexto actual.

- Brindar diversas herramientas para ● Ofrecer herramientas que inviten a repensar las prácticas cotidianas y a incorporar las TIC no como meros instrumentos sino en el marco de proyectos que favorezcan el cuestionamiento sobre la tecnología y su capacidad de producir y representar un contenido determinado en los destinatarios.

Antes de comenzar…

Tal como plantean Inés Dussel y Myriam Southwell (2007), la alfabetización constituye uno de los ejes centrales de la acción escolar. Antes que cualquier otro conocimiento, uno de los pilares fundamentales de las escuelas lo constituye la enseñanza de la lectura y de la escritura. Les proponemos entonces, que imaginen y escriban una lluvia de ideas en relación a este concepto.

Descubrirán una manera divertida de hacerlo en el siguiente link:

https://jamboard.google.com/d/12_1a79iHiVFxONVGdShKHsf2HTPpD_VH8jrPtCJviTk/view er?f=0

1. ALFABETIZACIONES

¿Qué ideas surgieron? ¿Qué tuvieron en cuenta cuando pensaron en la alfabetización? ¿Cómo se fue modificando con el tiempo esta categoría? ¿Por qué el título de este apartado apela al uso del plural?

A lo largo de esta clase, buscaremos complejizar la idea de alfabetización como simple ejercicio de decodificación de grafemas en fonemas y viceversa, o de comprensión de la palabra escrita; para aludir a alfabetizaciones emergentes o múltiples.

1.1. El siglo XXI y las múltiples alfabetizaciones

En esta nueva convergencia, con el advenimiento de la cultura digital nos ocupa entender como las personas aprenden, si se usan las mismas herramientas, como el aprendizaje colectivo y colaborativo toma forma en esta virtualidad que habitan nuestres estudiantes.

Adell Segura y Linda Castañeda (2010) plantean el concepto de PLE (entorno personal de aprendizaje) el cual se define como el conjunto de herramientas, fuentes de información, conexiones y actividades habituales que cada persona realiza con el fin de aprender. En este PLE existen 3 partes: los recursos (acceso a la información), herramientas (que son utilizadas para crear información y compartirla) y la red personal de contactos (como nos comunicamos con otres).

En estos tiempos, la internet es la mayor fuente de información y el entorno de aprendizaje más importante. Además de contener una gran cantidad de información sobre variados y muchos temas, la internet permite y facilita la conexión y comunicación entre diferentes personas. Las nuevas características de esta web pensada en una arquitectura basada en el concepto de colaboración, de descentralización de los aportes, han transformado a les usuaries en mucho más que consumidores.

Como consecuencia de esto, hablar de Educación y TIC ya no se refiere sólo a llevar las Tics al aula, sino también entender que el entorno digital es donde hoy se producen muchas de las interacciones y la comunicación que son la base para el aprendizaje permanente de las personas.

Buenas prácticas dentro del aula… para que también puedan serlo fuera de ella.

“Desarrollar la capacidad para buscar, seleccionar y reinterpretar información eficientemente, dominar el lenguaje audiovisual y los recursos digitales y tomar riesgos para resignificar viejos y nuevos aprendizajes emergen como habilidades vitales para aprovechar la coyuntura pospandémica.” (Ferrarelli, 2021, p. 395)

Retomando la primera parte de este curso, podemos afirmar que en los últimos años hemos vivenciado una verdadera revolución de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TICS), que han modificado todos los ámbitos de la vida y nuestras maneras de percepción y aprendizaje.

Así, como indican Dussel y Southwell (2007), hoy existe un consenso de que la escuela no debe ocuparse únicamente de garantizar el dominio del lenguaje escrito. En un escenario cada vez más complejo, en un mundo donde los libros han perdido el protagonismo, y donde surgen distintas formas de producción y de transmisión de la cultura, el concepto de alfabetización es mucho más amplio, abarca otras habilidades, por lo es necesario comenzar a hablar de alfabetizaciones emergentes o múltiples; es decir, un conjunto de saberes que se vuelven cada vez más necesarios en nuestras sociedades.

Estos saberes varían históricamente y se encuentran en constante transformación, desafiando las definiciones históricas centradas en el marco de los Estados-Nación. Así, las alfabetizaciones no se limitan a las fronteras nacionales, sino que se extienden a una cultura global (Landau, 2007). De este modo, es fundamental superar las explicaciones convencionales del alfabetismo, incapaces de aprehender la complejidad de las prácticas alfabetizadoras contemporáneas que se han visto trastocadas con la irrupción de las tecnologías digitales.

Pero ello no supone una ruptura respecto de la alfabetización general, en cuyo marco se inserta la alfabetización digital, en tanto conjunto de habilidades necesarias para una participación ciudadana plena en las distintas dimensiones de la vida cotidiana, en pos de contribuir a la consolidación de una sociedad más democrática (Landau, 2007).

Por ende, ser alfabetizado digitalmente no implica simplemente utilizar herramientas digitales -no se trata de emplear una notebook, una impresora 3D o una pizarra digital interactiva- sino que supone una actitud crítica sobre la tecnología y la capacidad de producir y representar contenido en función de los destinatarios, de los propósitos y del contexto (Lankshear y Knobel, 2006).

Para ellos, será necesario considerar las habilidades y demandas de les estudiantes y de su contexto, en tanto que con el avance y surgimiento de nuevas herramientas y funciones digitales, se multiplican las competencias necesarias para el ejercicio de la ciudadanía, para el mundo laboral y social, tanto contemporáneo como futuro.

1.2. La alfabetización digital: una competencia compleja

Landau (2007) sostiene la complejidad de la alfabetización digital, en tanto competencia que incluye una diversidad de habilidades relacionadas con el análisis, el uso y la creación de herramientas e información en soportes digitales. Así, posee una dimensión instrumental asociada al dominio de herramientas e información en soportes digitales; una dimensión ética, vinculada con al acceso y los usos públicos y privados de la información; y finalmente, una dimensión social focalizada en las necesidades contextuales inmediatas y en la democratización en el acceso y la producción de información.

En este sentido, Hague y Payton presentan una serie de componentes que permiten dar cuenta de la complejidad del concepto de alfabetización digital:

Estos aspectos son esenciales para participar de manera efectiva en el mundo contemporáneo, lo que requiere considerar el papel de las TIC en la escuela y enseñar a les estudiantes a estar seguros en los espacios digitales y a comunicarse de manera efectiva de acuerdo a sus destinatarios.

Les invitamos a visualizar el siguiente video para reflexionar sobre la importancia de la alfabetización digital:

2. ALFABETISMOS AUMENTADOS

Tal como venimos señalando, el concepto de alfabetización en la actualidad se va tornando cada vez más amplio, incluyendo habilidades mínimas que un individuo debe poner en funcionamiento para interactuar “...de manera efectiva y eficiente en el entorno social hipertecnologizado y mediado por alguna plataforma digital.” (Ferrarelli, 2021, p. 398).

Siguiendo a Manuel Area Moreira (2012), es posible afirmar que en el siglo XXI, un individuo culto debe estar alfabetizado en las nuevas formas culturales, lo que no sólo implica leer escribir textos impresos, sino también interactuar con sistemas digitales, navegar a través de documentos hipertextuales, grabar imágenes y procesarlas para su difusión en la red, buscar información en línea, interpretar datos de fuentes diversas, comunicarse por medio del correo electrónico, participar en foros expresando opiniones, compartir contenido multimedia en redes sociales, entre otras habilidades

Así, Ferrarelli (2021) propone la categoría de alfabetismos aumentados, para aludir no sólo a un conjunto de destrezas, sino también la posibilidad de abordar esas competencias de modo combinado, flexible y en constante transformación. Se trata de pensar las habilidades en distintos niveles o capas superpuestos que enriquecen las prácticas y los posicionamientos desde los cuales los usuarios producen saberes y materiales en entornos digitales.

Estas habilidades producen cambios en nuestras maneras de conocer y de aprender, así como también las competencias necesarias para construir saberes y distribuirlos. De este modo, el concepto de alfabetismos aumentados “...busca entrelazar el desarrollo de diversas competencias (...) con la complejización de los nuevos escenarios…” (Ferrarelli, 2021, p. 399).

Como cierre de este apartado, y a partir de lo presentado hasta el momento, les invitamos a crear su propia nube de palabras en relación a las habilidades relativas a los alfabetismos aumentados explorando el siguiente link

https://www.nubedepalabras.es/

2.1. La alfabetización mediática e informacional

A partir de los aportes de Marti y otros (2008), la alfabetización mediática e informacional hace a usuarios capaces de reflexionar y tomar actitud crítica respecto de la información obtenida a través de los medios masivos de comunicación. Se trata de que las personas puedan comprender, producir, negociar significados en una cultura construida con imágenes, palabras y sonidos. De este modo, al alcanzar una competencia en medios, los sujetos pueden decodificar, evaluar, analizar y producir medios, tanto impresos como electrónicos.

En relación con esta idea, el texto de UNESCO (2011) Alfabetización mediática y digital, sostiene que la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI) brinda a los ciudadanos las competencias necesarias para garantizar el derecho a la libre expresión, a no ser molestado por sus opiniones, a investigar y recibir información y opiniones, como así también a difundirla.

En este campo convergen distintos tipos de competencias: la alfabetización informacional, centrada en la importancia del acceso a la información, su evaluación y uso ético; la alfabetización mediática, que subraya la comprensión de las funciones de los medios, la evaluación de su desempeño y la participación ciudadana. Estos aspectos, se trabajan tanto por medio de pedagogías activas, propiciando la construcción de ciudadanía digital y fomentando la creatividad en les estudiantes; como a través de acciones de políticas públicas, abordando competencias de protección de datos y participación.

En esta coyuntura, la formación en medios se convierte también en formación democrática. Se destaca así que les educadores incluyan en los contenidos de enseñanza la distinción entre documentos (cualquier archivo subido a internet), noticias y datos. En este sentido, se destaca que los algoritmos que determinan qué contenido llega a cada usuario y usuaria, limitan su capacidad de elección, alternando su consumo cultural, su conocimiento y participación.

De allí, que resulta esencial la reflexión sobre estas prácticas, sobre el impacto de las plataformas digitales en la toma de decisiones e inclusive en los deseos y en la subjetividad de les usuaries. En este sentido, Ferrarelli (2021) nos invita a preguntarnos cómo podremos protegernos de las corporaciones mediáticas, pero fundamentalmente cómo contribuir con las propias producciones de un modo efectivo y responsable.

Desde el documento de UNESCO (2011), se destaca así la importancia de que les docentes se familiaricen con las funciones de los medios y de otros proveedores de información, analizando la importancia que tienen para la ciudadanía y para la toma de decisiones. De este modo, podrán planificar actividades y proyectos pedagógicos que logren no sólo comprender los usos de la tecnología digital, de las herramientas de comunicación y de las redes, sino también ponerlos en cuestión.

Para ello, propone la implementación de la AMI en el currículum escolar a partir del abordaje de tres áreas temáticas relacionadas: conocimiento de los medios e información para discursos democráticos y participación social, evaluación de textos mediáticos y fuentes de información, y producción y uso de medios e información. Esto capacita al cuerpo docente y a los estudiantes para comprender la importancia de los medios en la ciudadanía y la toma de decisiones, fomentando la reflexión crítica y la participación activa.

Para profundizar en esta temática, les invitamos a visualizar el Ciclo: Alfabetización digital, ciudadanía y desinformación en pandemia, cuyas jornadas podrán encontrar en los siguientes links.

Parte 1

Parte 2

Parte 3

2.2. De la alfabetización mediática al alfabetismo transmedia

Ferrarelli (2021) insiste en la necesidad de avanzar hacia definiciones más dinámicas de las habilidades necesarias para que les usuaries se constituyan en participantes activos y comprometidos con el universo de las redes y de las plataformas. Así, señala la necesidad de “...promover la reflexión sobre sus prácticas y el modo en que la estructura y el modelo de negocio propio de las plataformas afecta sus decisiones y eventualmente sus deseos y subjetividad.” (p. 404).

Así, presenta la idea de alfabetización transmedia para hacer referencia a las habilidades productivas y de gestión de la información y la seguridad en la web que se necesitan para interactuar con otres, para producir y compartir contenidos en el mundo virtual. En este sentido, Scolari (2018) alude a una nueva forma de alfabetización que contribuya al trabajo en el marco de la nueva ecología de los medios.Tal como desarrolla en el Libro blanco, el alfabetismo transmedia “...parte de una lectura diferente de la realidad de los adolescentes, la cual amplía y completa los postulados del alfabetismo mediático (...) se focaliza en lo que los jóvenes están haciendo con los medios y los considera prosumidores (productores+consumidores), personas potencialmente capaces de generar y compartir contenidos de diferentes tipos y niveles de complejidad (p. 4). Así, es entendido no sólo como una serie de competencias, sino también como una mirada diferente de las relaciones entre los individuos, TIC e instituciones educativas.

De este modo, es posible pensar en la complejidad y en la multiplicidad de aristas que tienen lugar en el proceso de alfabetización transmedia y en el desafío que supone su abordaje en el ámbito educativo. Antes de avanzar en este último punto, les proponemos visualizar la siguiente imagen del Libro blanco guiada por la pregunta: ¿Qué están haciendo los adolescentes con los medios?

Fuente de la imagen: Scolari, Carlos (2018), Alfabetismo Transmedia en la Nueva Ecología de los Medios. Libro Blanco. Transmedia Literacy, España.

3. LAS ALFABETIZACIONES Y EL UNIVERSO ESCOLAR EN EL SIGLO XXI

Tal como indica Ferrarelli (2021), los marcos teóricos que aluden a las competencias necesarias para desempeñarse de manera adecuada en el entorno digital, no pierden de vista la importancia del papel de adultes y docentes en tanto acompañantes y guías en el desarrollo de les niñes y jóvenes en entorno digitales. En relación con ello, Dussel y Southwell (2007) sostienen la importancia de pensar en una introducción de las nuevas tecnologías que no las considere únicamente un recurso didáctico que amplía las posibilidades materiales del aula, sino también, y especialmente, formas culturales importantes de esta época, ámbitos productivos y recreativos de la cultura de la política, de la economía, que producen múltiples efectos en las vidas de las personas, tanto de les estudiantes como de les docentes.

A su vez, Buckingham (2005) sostiene que si bien la educación en medios supone el empleo de diversas plataformas y dispositivos con sentido pedagógico para dictar distintos contenidos disciplinares, también debe propiciar que les jóvenes sean usuarios críticos y activos de los medios, y que se conviertan en productores de mensajes y de contenidos.

Por otro lado, las propias cualidades de los nuevos medios brinda formatos más transversales y horizontales de participación, constituyéndose en poderosas herramientas para fomentar el aprendizaje entre pares, promoviendo también la diversidad de formas de expresión y posibilitando el acceso a modos efectivos de comunicación.

“Las transformaciones entonces no provienen de las herramientas y dispositivos en sí mismos, sino del enfoque a partir de los cuales se generan sentidos para su integración.” (Ferrarelli, 2021, p. 403). Así, se destaca la importancia de que familias, educadores y adultes en general fomenten estas prácticas que contribuirán a su vez, al ejercicio de la ciudadanía.

Entonces, la alfabetización ya no es definida como la mera habilidad para producir y consumir información, sino más bien como la capacidad para participar en un sistema social más amplio, en el que los distintos miembros comparten sus producciones y reciben retroalimentación de les otres.

Se destaca también la importancia de comprender y cumplir las normas básicas en las comunicaciones digitales “...en términos de cómo crear información y ponerla en circulación….” (Ferrarelli, 2021, p. 403); pudiendo cuestionar cómo llegó ese contenido al lugar donde se encuentra, bajo qué relaciones de poder se constituye.

El objetivo es practicar el cuestionamiento, la pregunta, la duda, comprender las implicancias de las noticias falsas, las consecuencias adictivas de ciertos diseños de las plataformas, reflexionar acerca del uso casi monopólico y oculto de los datos de los usuarios por parte de las corporaciones de los medios, poniendo en tensión las propias prácticas y considerando estas variables tanto en el uso de las plataformas como en el diseño de distintas propuestas y entornos de trabajo.

3.1. La práctica educativa en el nuevo contexto. Algunos aportes

Area Moreira y otros (2012) nos presentan de manera resumida un modelo de práctica educativa de enseñanza y aprendizaje apoyado en las TIC, caracterizado de la siguiente manera

1. La comprensión de la alfabetización no sólo como la lecto-escritura, sino también como el desarrollo de competencias audiovisuales, digitales e informacionales; formando un alumnado que comprenda, que cuestione, que comunique y dé significado a las múltiples informaciones a las que accede a través de las tecnologías digitales del siglo XXI.

2. La apertura a nuevas fuentes y variadas fuentes de información, así como a la reflexión y contraste crítico de los datos

3. El desarrollo de actividades que requieran que les estudiantes puedan expresarse y comunicarse por medio de recursos tecnológicos, empleando diversos formatos hipertextuales, multimedia y audiovisuales.

4. La propuesta de tareas sustentadas en el trabajo colaborativo, de modo de favorecer el aprendizaje entre pares.

5. La planificación de actividades de alfabetización digital como una tarea integrada y transversal en el desarrollo curricular de los distintos campos de conocimiento.

¿Qué otros aspectos podríamos pensar?

Bibliografia utilizada en esta parte 05

● Ferrarelli, M. (2021). Alfabetismos aumentados: Producir, expresarse y colaborar en la cultura digital. Austral Comunicación, 10(2), 395-411. https://doi.org/10.26422/aucom.2021.1002.fer

● Dussel - Southweil (2007) Dossier: La escuelas y las nuevas alfabetizaciones. Disponible en: https://isfd87-bue.infd.edu.ar/sitio/upload/Dussel1._LA_ESCUELA_Y_LAS_NUEVAS _ALFABETIZACIONES.pdf

● Marti - D´Agostino - Veiga de Cabo - Sanz Valero (2008) Alfabetización digital: Un peldaño hacia la sociedad de la información. Disponible en: https://www.academia.edu/13718229/Alfabetizaci%C3%B3n_Digital_un_pelda%C3% B1o_hacia_la_sociedad_de_la_informaci%C3%B3n

● Scolari, C. (Ed.) (2018). Teens, media and collaborative culture. Exploiting teens’ transmedia skills in the classroom. Transliteracy.

● UNESCO. (2011). ICT Competency Framework for Teachers. https://en.unesco.org/themes/ict-education/competency-framework-teachers.

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