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Parte 02 “La revolución de las tecnologías de la información”.

Parte 02

“La revolución de las tecnologías de la información”

Contenido específico:

- Las implicancias socioculturales de las Tecnologías de la Información y la Comunicación desde una postura crítica y relacional.

- Revolución Tecnológica – Revolución Mental – Revolución Digital.

- La Influencia de los avances tecnológicos en nuestro cerebro: Neuroplasticidad.

Propósito:

-Brindar contexto a la Revolución Tecnológica Digital de las TIC, su influencia social en tanto herramienta comunicacional pero también como producto de la Revolución Mental.

-Problematizar posturas estereotípicas y representaciones sobre el vínculo con las Tecnologías Digitales y las TIC.

-Identificar las posibilidades de producción de contenidos digitales como estrategias de enseñanza.

“Buscad la Revolución Mental de la que todo procede” (Baricco, 2011. pp 38).

La Revolución Digital.

La Revolución Digital como Revolución Tecnológica se hermana con la invención del arado, los ferrocarriles o las armas de fuego, y nos permite la creación de nuevas herramientas, y por tanto, una vida diferente.

El sistema digital que es el que utiliza para funcionar, puede traducir cualquier información en dos cifras numéricas, ceros y unos, dando al ordenador un fragmento asimilable de la realidad. Transformando la realidad en partículas, haciéndola algo modificable, almacenable, reproductible y transferible en las máquinas que también hemos inventado. Esta Revolución Tecnológica transformó el paradigma que tenemos del mundo y mutó nuestro pensamiento y nuestros comportamientos para siempre. Podemos definirla como una Revolución Mental por su radical y avasallante profundidad, y como nos propone Baricco, pensar las Revoluciones Tecnológicas (en este caso específicamente la Revolución Digital de las TIC) como producto de Revoluciones Mentales significativas, como a la que asistimos “porque el nuevo hombre no es producido por el Smartphone: es el que lo inventó, el que lo necesitaba, el que lo diseñó para su uso y consumo, el que lo construyó para escaparse (¿De qué estaba huyendo? ¿Qué conexión con la realidad buscaba?)”. Y más allá de que el hito histórico se haya producido lejos de nosotres en tiempo y/o espacio, algo de ese conocimiento y esa conciencia podemos reconocerla, estudiarla y experimentarla en nuestro cotidiano, en nuestros gestos, necesidades, hábitos y conexiones mentales.

Podemos describir que algo de la adaptación al medio, a los códigos culturales que la Tecnologías Digitales, y sobre todo las Tecnologías de la Comunicación y la Información nos invitan y proponen, está cambiando nuestras vidas y nos exigen ciertos aprendizajes y consumo constante.

Por esto, es que tomamos una postura relacional de las TIC para comprender y analizar cómo el entorno digital moldea y modifica nuestras maneras de pensar, hacer y ser. Incluso nuestros cerebros y redes sinápticas.

Las tecnologías fueron potenciando y acompañando la vida de la humanidad causando modificaciones en nuestros modos de percibir el mundo, la realidad, nuestras relaciones interpersonales. Y en este punto, la Revolución Digital se topa con la Revolución de la Mente de la y a la cual retroalimenta.

Para seguir avanzando en la incidencia de la Tecnología en nuestra Mente, tomaremos el texto “Superficiales. ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?” de Nicholas Carr (2011), en el que el autor realiza un recorrido por diversas concepciones de comprensión de la actividad cerebral en relación a descubrimientos tecnológicos, teorías psicológicas y neurocientíficas. Entre todos esos avances, refutaciones y teorías, reconoce la Neuroplasticidad como atributo constante del cerebro y de nuestra fisiología. Teniendo en cuenta su reorganización y redistribución de funciones y conexiones sinápticas, como la regeneración de caminos sinápticos e incluso neuronas nuevas.

La neuroplasticidad está constantemente en acción, “es la manera en que nos adaptamos a las condiciones cambiantes, la forma en que aprendemos nuevos datos y la forma en que desarrollamos nuevas habilidades” (Mark Hallet en Carr, 2011. pp 46). Es decir que, la plasticidad es el estado normal del sistema nervioso durante toda nuestra vida, le permite al sistema nervioso adaptarse a cualquier experiencia. Y sabemos que las experiencias hacen conexiones nuevas, y siempre es la base de nuestros aprendizajes escolares o no escolares: “A medida que la misma experiencia se repite, los enlaces sinápticos entre las neuronas se hacen más fuertes y más abundantes, mediante cambios fisiológicos (…) y también anatómicos” (Carr, 2011), porque las acciones repetidas son el medio para persuadir a las neuronas y su formación de nuevas sinapsis.

La neuroplasticidad

La neuroplasticidad está constantemente en acción, “es la manera en que nos adaptamos a las condiciones cambiantes, la forma en que aprendemos nuevos datos y la forma en que desarrollamos nuevas habilidades” (Mark Hallet en Carr, 2011. pp 46). Es decir que, la plasticidad es el estado normal del sistema nervioso durante toda nuestra vida, le permite al sistema nervioso adaptarse a cualquier experiencia. Y sabemos que las experiencias hacen conexiones nuevas, y siempre es la base de nuestros aprendizajes escolares o no escolares: “A medida que la misma experiencia se repite, los enlaces sinápticos entre las neuronas se hacen más fuertes y más abundantes, mediante cambios fisiológicos (…) y también anatómicos” (Carr, 2011), porque las acciones repetidas son el medio para persuadir a las neuronas y su formación de nuevas sinapsis.

A lo largo de esta evolución científica, Carr observa la importancia de las herramientas, máquinas y demás materiales de uso, que potenciaron el acceso de los investigadores en todos los campos para hacer nuevos aportes de conocimiento, y de la humanidad para elaborar adaptaciones de sus cerebros. La neurociencia avanza junto a los nuevos implementos tecnológicos, como los escritos con la innovación de la máquina de escribir, o la concepción del tiempo y la rutina con la adquisición de relojes, la movilidad y la concepción del espacio con los trenes a vapor, o la concepción del espacio, la abstracción y la ubicación espacial con el uso de mapas, haciendo que nuestras percepciones (redes neuronales y conexiones cerebrales y procesamiento de información implicados) comprendan el tiempo y la distancia de maneras diferentes.

A los avances tecnológicos entonces, en el campo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, no podemos reducirlos simplemente a cambios instrumentales quitando el potencial en el desarrollo de nuestra plasticidad neuronal, el cambio de percepción del mundo, y de nuestra relación con él y los demás. Porque “las herramientas que usamos para escribir leer y manipular la información trabaja en nuestra mente como nuestra mente trabaja en ellas” (Carr, 2011. Pp. 62).

Y como plantean Burbules y Callister (2001) “Nunca usamos las herramientas tecnológicas sin que ellas nos usen, nunca aplicamos tecnología para cambiar nuestro medio sin ser cambiados nosotros mismos” (Pp.7). Porque la relación que poseemos con la Tecnología entonces, no es unilateral ni instrumental, sino bilateral y por ello la llamamos Relacional. Somos modificados cultural y psicológicamente por las tecnologías que utilizamos, porque afectan el modo en que concebimos y percibimos nuestro ser físico, modificando nuestra postura con su uso, el modo en que se desplazan nuestros ojos para leer las pantallas, la destreza y coordinación de nuestras manos, etc. La tecnología no es sólo la cosa, sino la cosa y sus modos de uso, la forma en que se piensa y habla sobre ella, así como los problemas y expectativas que genera.

Y en esta línea Carr (2011) afirma que: Toda tecnología es expresión de la voluntad humana. Con nuestras herramientas buscamos ampliar nuestro poder y control sobre nuestra circunstancia, sobre la naturaleza, sobre el tiempo y el espacio, sobre el prójimo. Ni sus inventores ni sus usuarios están concentrados en los subproductos y efectos transformadores del pensamiento o las maneras de vincularse socialmente, sólo están concentrados en sus beneficios prácticos al emplear las herramientas para resolver problemas o dilemas específicos. “La ética intelectual es el mensaje que transmite una herramienta, eso que cambia mentes y la cultura de los usuarios”. (Carr pp 63) Eso que Burbules y Callister definen y aceptan como lo que viene con ellas y sus modos de uso, los procesos cognitivos y gnoseológicos que requieren, la predisposición de nuestros cuerpos.

“Nuestra adaptación mental y social a las nuevas tecnologías intelectuales (aquellas que utilizamos para ampliar o apoyar nuestra capacidad mental) se refleja y refuerza en el cambio de metáforas que usamos para describir y explicar el funcionamiento de la naturaleza –y nuestro entorno-” (Carr, 2011. Pp 68). Por ello, es necesario no caer en posturas extremistas, deterministas de la tecnología, ni instrumentalistas, porque “las tecnologías no son sólo ayudas a la actividad humana, sino también fuerzas poderosas que actúan para cambiar la forma de esa actividad y su significado” (Langdon Winner en Carr pp 65). Y no perder de vista, que fueron creadas por la humanidad, como efecto o producto de la Revolución Mental de adaptabilidad y neuroplasticidad de nuestres cerebros.

Castells (2001) otro autor que nos permite reflexionar sobre el uso y consumo, y la relación con las TIC, nos interpela con la idea de que, los adelantos tecnológicos son producidos por la sociedad y determinados por la cultura, por lo que, la tecnología es un producto sociocultural, son los hombres los que le dan forma. En línea con los aportes de Carr, Burbules y Callister. Y es importante que no perdamos de vista con este aporte, que el intercambio y retroalimentación con la Tecnología es permanente, y por otro lado, que el cambio tecnológico es una constelación que abarca lo que se elige y lo que no, lo que se prevé y lo que no puede preverse. Lo que se desea y lo que no se desea, como profundizan Burbules y Callister (2001). Hay efectos del desarrollo de las nuevas tecnologías, su fluidez y fugacidad que no llegamos a dimensionar, que necesitamos analizar y a la que nuestra adaptabilidad neuroplástica nos moldea más rápido de lo que llegamos a racionalizar.

Pensar la Revolución Tecnológica como efecto de la Revolución Mental, y no al revés como acostumbramos por sentido común, nos permite despojarnos del miedo que sucumbe nuestras representaciones sobre la contemporaneidad y el desarrollo tecnológico al que asistimos, y encontrar respuestas, caminos y explicaciones para poder avanzar sintiendo que tenemos control en algo, en nuestras acciones y hábitos.

A manera de resumen y cierre...

La sociedad tal cual la conocemos hoy, ha sido resultado de múltiples avances tecnológicos que fueron puntos de inflexión en la historia humana, que cambiaron la forma en cómo las personas desarrollaron sus vidas, así como también los modos de pensar, percibir y comunicar. Por ello, afirmamos que las tecnologías influenciaron el funcionamiento del cerebro de las personas conformando estructuras físicas y de funcionamiento de la mente novedosas, sobre todo aquellas herramientas que el hombre ha utilizado para apoyar la adaptabilidad de su sistema nervioso al entorno, influyendo en cómo encontramos, almacenamos e interpretamos la información, cómo recordamos y cómo olvidamos, cómo dirigimos nuestra atención y empleamos nuestros sentidos. Todos estos procesos refuerzan circuitos neuronales, debilitando otros y creando nuevos: gracias a nuestra neuroplasticidad cerebral.

Hemos recorrido varios autores que nos invitan y permiten pensar las herramientas tecnológicas y los avances asociados a la humanidad y a su desarrollo, desde una posición relacional. Con esta postura se nos abren múltiples puertas y espacios de reflexión, teniendo el control de su uso y el establecimiento de pautas como horizonte. Nuestro gran desafío como docentes es poder amigarnos con la idea de que la Revolución Digital es un hecho y que necesita de nuestro acercamiento para proveer estrategias de uso y consumo, de análisis crítico y reflexión. Así como la adaptabilidad suficiente para comprender que algunos efectos se nos escapan.

Una propuesta interesante para llevar adelante este desafío, es la que Burbules y Callister (2001) plantean, definiendo a las las nuevas tecnologías, no sólo como un conjunto de herramientas, sino como un entorno – un espacio, ciberespacio- en el cual se producen interacciones humanas. Y a las TIC no sólo como avances técnicos en cuanto a la vinculación con la Información, sino como algo aún más complejo que eso, porque combinan y entrecruzan en sus acciones la indagación, la comunicación, la construcción de conocimiento y la expresión, el debate y la interpretación, dando lugar a miradas y múltiples maneras de abordaje. Y por otro lado, estos autores complejizan la concepción del Internet como contexto, una red constituida en espacio público que reúne, un espacio en el que suceden cosas; un territorio potencial en el que pueden desarrollarse actividades, acciones, e interacciones. Creemos que con estas definiciones abiertas y complejas, multidimensionales de las TIC y el internet, lograremos apostar a la complejización de la relación que poseemos con las tecnologías, la postura política y social frente a la Digitalización y en nuestras propias prácticas educativas.

Propuesta para pensar prácticas pedagógicas.

Teniendo en cuenta la tesis de Nicholas Carr (2011) en relación a que las tecnologías intelectuales, además de ampliar nuestra capacidad mental y desarrollo social, refuerzan y manifiestan una transformación en cuanto a las metáforas y procesos cognitivos que utilizamos para describir, explicar y vincularnos con el funcionamiento de la naturaleza (nuestros entornos), nuestros pares y las instituciones.

Nos encontramos en una contemporaneidad conocida por su relación con la imagen, una cotidianeidad “invadida” por cuestiones visuales y estéticas. Inmersos en la Cultura Visual, con su necesaria Alfabetización visual. Desde este paradigma, teniendo en cuenta nuestras maneras de percibir y aprender a hacerlo, planteamos accionar sobre y con los símbolos y significados, la creación, uso y consumo de metáforas a nuestro favor, para nuestro fin que es el educativo.

Para Sócrates registrar los pensamientos por escrito tiene beneficios prácticos pero conlleva el empobrecimiento del ejercicio de la memoria, porque “la dependencia de la tecnología alfabética altera la mente de una persona” (Carr 2011, pp 73). Si observamos esto a lo largo del devenir de la humanidad, desde la escritura cuneiforme, pasando por los jeroglíficos egipcios y los alfabetos griegos y romanos, la escritura logotipica china, hasta nuestros días, podemos acompañar a Socrates con parte de su afirmación. Concluimos que la configuración de nuestra mente y pensamiento, se relaciona directamente con ello, en retroalimentación constante con las sociedades humanas transformando sus maneras de hablar y escribir, sus modos de interpretar signos y símbolos, con mayor o menor conceptualización y abstracción, demostrando nuevas conexiones y procesos cognitivos para hacerlo.

Puede que en la actualidad, el uso de las redes sociales, y el ejercicio de construir twits de determinada cantidad de palabras, hacer comentarios en las diversas plataformas, responder con memes, gif o stickers, y estar acostumbrades al slide pasando de imagen en imagen, viendo sin mirar. Nos esté cambiando la manera de pensar, nuestras conexiones neuronales y nuestra predisposición a la atención, la memoria y la concentración. Pero también puede que sea una posibilidad para repensarnos y reflexionar sobre nuestras prácticas cotidianas.

La imagen puede abrirnos puertas en la dimensión metafórica, en la polisemia, en la imaginación y en la abstracción. Ahora hacer obras de arte, componer una imagen, no es saber hacerlo de manera mimética naturalista usando pincel y óleo, sino más bien saber dar directivas a las IA para lograrlo, imágenes en menos tiempo con acabados impensados, a disposición del usuario. Pero no debemos perder de vista que lograr analizar qué sucede, cómo lo realizo y de qué manera, con qué guía interpretamos esa imagen, es enseñable, no es un mero código sociocultural, no es innato por pertenecer a la cultura.

Podemos tomar el meme como cambio de paradigma de pensamiento, de manera de leer imágenes y construirlas. Es netamente metáfora de la imagen puesta a disposición de los discursos, pero dentro de su polisemia la que también puede tener un cuadro, el meme hace especial referencia a una situación de público conocimiento, una situación reciente en el tiempo, o proliferada por el mismo meme. Este fenómeno es cultural, es popular y no por es menor importante.

Así que te animamos a que puedas llevar memes, otras imágenes y articules en tus clases, la producción de imagen a través de IAs y Apps para simbolizar y llevar la abstracción, la semiótica y la metáfora como vehículo, medio de la enseñanza. Y experimentes la enseñanza desde un enfoque pedagógico distinto, dando diversidad a tus propuestas: Educación por el arte.

Dejamos algunas páginas que pueden ayudarte a llevar adelante esta propuesta con la fabricación de memes:

https://www.iloveimg.com/es/crear-meme
https://clideo.com/es/meme-maker
https://www.crearmemes.es/
https://www.kapwing.com/es/creador-de-memes

Para crear imágenes mediante IA (como las que hay en este apartado):

https://www.bing.com/create?FORM=BICMB1&ssp=1&darkschemeovr=0&setlang=es-CL&safesearch=moderate&toWww=1&redig=8195C3604CE2443CAD2B9B2FB3512087
https://es.123rf.com/ai-image-generator/?gclid=EAIaIQobChMI7rCNm_PDggMV3UVIAB3uHg98EAAYASAAEgKz1PD_BwE&gclsrc=aw.ds#googtrackad41
https://www.shutterstock.com/es/ai-image-generator

Recomendaciones. Materiales audiovisuales:

Para reflexionar sobre la relación de la Tecnología (en sentido amplio y específicamente la Era Digital y las IA) con la humanidad.

- Películas como Chappie (2015), Ex-Machine (2014), Yo Robot (2004) y Lucy (2014). Nos llevan a escenarios futuros, distópicos pero no lejanos en cuanto a organización político-social. Permitiéndonos reflexionar sobre la evolución, usos y relaciones que la humanidad sostiene y produce con las nuevas tecnologías. Sus funciones sociales y posibilidades de la mano de sus creadores, interpelando por momentos la idea de Autor/creador y poder sobre lo creado.

- “Love, Death and Robots” (2019). Serie animada de ciencia ficción, compuesta por capítulos autoconclusivos de estilos estéticos diversos, ya que cada episodio es animado por un equipo diferente. Nos adentran y permiten sumergir en realidades distópicas futuristas, y preguntarnos sobre nuestra relación con los dispositivos tecnológicos, la Internet y la fantasía de la red y sobre conexión. Sus interrogantes y temáticas planteadas se asemejan a la Serie Black Mirror, vecina de plataforma, pero su producción en animación profundiza los escenarios construidos para el relato y la sensibilidad alcanzada con los estilos de animación. Es importante destacar que el trabajo de animación fue ejercido por diversos autores al igual que los guiones de cada capítulo, por lo que pueden deleitarse con la apreciación de ello. Y no permite extraer material para visualizar con adolescentes en busca de posiciones frente a las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Videos para seguir pensando y otros con algunas definiciones interesantes.

¿La tecnología nos deshumaniza?

De la Evolución a la Revolución de las TIC

La Evolución De Las Tecnologías De Información

¿Qué son las TIC y para qué sirven? Tipos y ejemplos (Tecnologías de la Información y Comunicación)

Bibliografia utilizada en esta parte 02

• Baricco, A. (2019). The Game. Cap: Password. Pp 27-38 Barcelona: Anagrama.

• Burbules, Nicholas. Callister, Thomas. (2001) Educación: riesgos y promesas de las nuevas tecnologías de la información. Barcelona: Granica. Cap. 1m, pp 13-39.

• Carr, Nicholas (2011). Superficiales. Qué está haciendo Internet con nuestras mentes. Madrid: Taurus. Cap. 2 y 3.

• Castells, Manuel (1998). La era de la información: economía sociedad y cultura. La sociedad red. Vol I. México D.F.: Alianza. Cap. 1, pp. 55-92.

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