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Microhistorias: La guerra de Malvinas y el día que Madryn se quedó sin Pan.

Microhistorias: La guerra de Malvinas y el día que Madryn se quedó sin Pan.

Por ahí navegando en la red encontré esta hermosa historia que demuestra como cuando el pueblo quiere puede y no hay militar ni bayoneta que lo detenga.

A 40 años de la guerra de Malvinas comparto con ustedes una historia de como los militares quisieron esconder a los soldados que recien llegaban de las islas y como el pueblo no se los permitió.

Extraída del repositorio virtual del Centro Cultural Por La Memoria de Trelew vamos de una vez por todas a la historia

El día que Madryn se quedó sin Pan.

El 19 de junio de 1982 tras la derrota argentina en la guerra de Malvinas, llegan a la ciudad de Puerto Madryn a bordo del buque ingles Camberra cerca de 4200 soldados. La dictadura cívico militar teme que el testimonio, el estado físico y psicológico de los soldados exponga el grado improvisación con que fue pensada y ejecutada la guerra como último recurso para perpetuarse en el poder y tapar la grave crisis económica, política y social sumada a las graves denuncias por las violaciones de derechos humanos en plano nacional e internacional.

En este marco, la dictadura, desplegará un plan de ocultamiento de los soldados que volvían de una guerra a la que fueron enviados mal armados, mal preparados y peor alimentados.

Lo peor como en muchos de sus testimonios fueron las vejaciones crueles inhumanas y degradantes sufridas, no en manos enemigas, sino en las manos de sus superiores. Hambreados y estaqueados en la intemperie en la tundra en el gélido invierno malvinense por el solo por el hecho buscar alimento para mantenerse con vida.

El sábado 19 de junio alrededor de las 15 hs. cuando el buque ingles Camberra ingresó en las calmas aguas del Golfo Nuevo, a pesar del cerco mediático y el acordonamiento militar del muelle, en el pueblo de Madryn tendrá lugar uno de los más bellos gestos de solidaridad de su historia.

A pesar de la prohibición, desinformación y silenciamiento impuesto por el poder de facto, vecinos y vecinas se acercarán a los camiones que trasladan a los soldados desde el muelle Storni a la entonces barraca Lahusen.

Tras desbordar los controles militares la comunidad madrynense armará un cordón humano de fraternidad y calidez, vivando y saludando a los excombatientes.

Tras desbordar los controles militares la comunidad madrynense armará un cordón humano de fraternidad y calidez, vivando y saludando a los excombatientes. Algunos vecinos se acercarán a los convoy de camiones que trasladan a los soldados, y pesar de la prohibiciones de no hablar, los combatientes levantarán las lonas y se encontrarán con el pueblo de Madryn que ha desafiado a la dictadura para verlos y alcanzarles pan.

Además de poder dialogar e interactuar con ellos, brindarles algo de comida, hacer de intermediarios con sus familiares, anotar números de teléfonos, y mediante un llamado telefónico avisarles a sus familiares que estaban vivos.

Entre otras acciones algunos vecinos ofrecerán sus hogares por breve tiempo para cobijarlos. Ante tamaño gesto de la gente, los soldados retribuyen regalando sus cascos y otras prendas de su equipo militar.

Las pocas horas que los desembarcados permanecieron en la ciudad, estarán acompañados de este clima de solidaridad, muy lejos del amenazante escenario que les habían pronosticado las fuerzas dictatoriales.

Las horas que van desde el sábado a la tarde hasta el domingo al mediodía, es el tiempo que permanecerán en la ciudad portuaria antes de ser trasladados a la Base Zar de Trelew y de ahí a sus unidades de origen.

Muchos permanecerán recluidos por horas, días y hasta semanas, allí serán engordados y les brindarán cuidados médicos, pero no podrán contactarse con sus familiares, ni verlos.

Una vez recuperados muchos de ellos deberán firmar un documento en el que se le obliga al ejercicio del olvido de su experiencia de guerra.

El gesto extraordinario de solidaridad, cariño y ternura con que el pueblo de Madryn pudo romper los dispositivos dictatoriales del aislamiento y silenciamiento para devolver la dignidad y reconocimiento a los excombatientes, quedará grabado en la memoria popular como “el día que Madryn se quedó sin pan”.

También podes ver un video alusivo:

Introducción realizada por:

Profesor Diego A. Bouquet

Más de 10 años de trabajo en la educación pública. Titulo de profesor de historia con trayecto en ciencias sociales y técnico mecánico. Diplomado en prevención de consumos problemáticos en la U.S.I. Generador de contenido educativo audiovisual en YouTube. Creador y administrador de esta página.

Material aportado por:

Centro Cultural Por La Memoria de Trelew

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