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Parte 01 – Las tecnologías de la información y la comunicación y los consumos problemáticos.

Parte 01

Las tecnologías de la información y la comunicación y los consumos problemáticos

“Hoy en día el desafío está en evitar tanto los fanatismos como los reduccionismos. Ni postular que las tecnologías en sí son la solución a los problemas, ni tampoco acercarse a los enfoques apocalípticos” (Cristóbal, Cabo, 2016)

Bienvenidxs a un nuevo curso sobre TIC y prácticas saludables en el ámbito educativo. En los cuatro módulos que siguen a continuación abordaremos distintas temáticas que nos permitan acercarnos a nuestro objeto de estudio ¿Qué son las TIC? ¿Qué conceptos se ponen en juego a la hora de abordarlas? ¿Cómo estás prácticas configuran nuevas subjetividades generando consumos problemáticos? ¿Qué practicas saludables se pueden promover desde el ámbito educativo?

Tecnologías, Comunicación y consumos.

La revolución de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, en diálogo con la evolución de las apropiaciones de esas tecnologías por parte de los usuarios, ha permeado todos los aspectos de la vida cotidiana, entre los cuales la educación no es la excepción.

Para poder comprender las lógicas de consumo en relación a los medios de comunicación, no alcanza solo con analizar el discurso de los medios, como organizadores de la percepción social de la realidad, sino que también resulta necesario identificar cómo impactan y modifican los nuevos modos de consumo mediático que habilitaron las TIC en su convergencia con el mundo de la cultura y de la información. Si en el siglo XIX la irrupción de las locomotoras transformó nuestra percepción del tiempo y las distancias, imaginemos un instante el cambio que nos provocó la telefonía móvil, Internet o las plataformas digitales.

Todos los sectores de la sociedad se encuentran atravesados por este imperativo de consumo, sus lógicas y discursos. Sin embargo, las desigualdades económicas y sociales se profundizan y remarcan por las diferencias existentes en el acceso tanto a determinados objetos como a prácticas, lo que genera vulneración de derechos y exclusión. La sociedad red (la de las personas que están conectadas) determina nuevos paradigmas y nuevas formas de relacionarse e identificarse con las y los demás para quienes tienen garantizado el acceso, pero descarta a aquellxs que están por fuera del sistema y establece una nueva frontera: la brecha digital.

A través de los medios audiovisuales y plataformas digitales, simples cosas se convierten en sensaciones, vivencias, gustos personales, identidades, autoestima o reconocimiento. Por lo tanto, la persona que consume ya no se pregunta “qué quiero tener”, sino “qué quiero experimentar”. Así, hoy ya no se venden autos, sino “la experiencia de conducir”; no se venden colchones, sino “la experiencia del sueño placentero”; no se venden televisores, sino “la experiencia de la realidad”. Por medio de las marcas, consumimos dinamismo, elegancia, potencia, esparcimiento, virilidad, feminidad, juventud, refinamiento, seguridad, naturalidad y tantas otras imágenes que influyen en nuestra elección (Lipovetsky, 2004).

Las Sociedades de la Información y el Conocimiento , según Manuel Castells (1998), se caracterizan por el rápido crecimiento de las tecnologías y por el reemplazo de los bienes industriales por servicios de información. Esto propicia un cambio de paradigma en las sociedades modernas donde la producción de riqueza y de generación de valor se relaciona con el acceso a la información

Es en las sociedades de consumo, en sus coordenadas sociales, culturales y de época que debemos enmarcar y situar a los consumos problemáticos. Porque recurrir al consumo de una sustancia psicoactiva u objetos para obtener alivio o bienestar inmediato a cambio no conforma una respuesta aislada ni individual, sino que es parte de las supuestas “soluciones” que nos ofrece esta etapa de la historia en que habitamos.

Steve Cutt "Happiness"

Para una reflexión docente estudiantil

Si todes consumimos, y lo hacemos como una expresión más de la sociedad de la que formamos parte, resulta indispensable poder reflexionar sobre nuestros consumos desde una mirada crítica, para abordarlos sin reforzar estigmas y prejuicios. Por eso, problematizar los consumos supone poder hacernos preguntas que no tengan una respuesta determinada de antemano.

Consumos problemáticos y prácticas saludables.

Algunas preguntas que nos ayudan a pensar pueden ser: ¿Qué es lo que hace “problemático” a un consumo? ¿Depende solamente de las sustancias u objetos que consumimos o el contexto en el cual vivimos influye?

Numerosas sustancias −no solo las ilegales−, objetos y prácticas de consumo están presentes en nuestra vida cotidiana, forman parte también de la manera que las personas tenemos para relacionarnos y sostener la cotidianeidad. En muchos casos, marcan las ideas que tenemos sobre el encuentro, la diversión, el disfrute, cómo aliviar un sufrimiento o hacer tolerable una situación e, incluso, desde dónde se arman las identidades o las diversas formas de ser y de estar en el mundo (Ministerio de Educación de la Nación y Sedronar, 2021).

Maggio nos plantea la necesidad de poder analizar aquello que enseñamos como objeto teórico para distinguir allí tradiciones de investigación, enfoques y abordajes metodológicos. Desde una perspectiva "relacional" afirmamos que medios y fines se influyen unos a otros, y las TIC no sirven sólo para optimizar viejas tareas, sino que reconfiguran las percepciones del usuario (relaciones tiempo/espacio).

En la actualidad las discusiones en torno a cómo incluir las TIC al sistema educativo no aparentan estar saldadas, pero surge un denominador común: la necesidad de hacerlo de manera integral, teniendo en cuenta tanto el acceso como los fines y modos de uso. Explorar las herramientas que queremos usar pensándolas como territorios, espacios interdisciplinarios, constituidos por más de un aspecto enseñable, para transitarlos con mayor profundidad, siendo saberes a ser enseñados al igual que los específicos de nuestros espacios curriculares. Incluso si “saben usarlos” agregando una cuota de reflexión crítica y profundización.

Compartimos este video sobre consumos problemáticos realizado en pandemia por dos integrantes del grupo.

El mismo no es mas que un disparador para pensar abordajes posibles para lograr practicas saludables en los diarios e inevitables consumos que tenemos todes.

Acompañar a nuestres estudiantes en sus prácticas, interponiendo alguna palabra, generando preguntas que las y los ayuden a construir una mirada crítica de los discursos que circulan en los medios y las redes constituyen formas de poner en práctica la lógica de cuidado Les adultes pueden recuperar la palabra y el diálogo al habilitar la escucha activa y mutua, estar permeables a lo que adolescentes y jóvenes tienen para decir, conversar acerca de los consumos con los y las adolescentes e intervenir en los conflictos. Se trata, entonces, de abrir espacios de escucha, cuidado y acompañamiento para pensar otro tipo de resoluciones más saludables, pero que requieren de más tiempo y del ejercicio de una mirada crítica.

¿Por qué es importante promover una reflexión crítica en el uso de las TIC en el ámbito educativo? ¿Cómo construir prácticas saludables con nuestros estudiantes? ¿Por qué es importante constituir encuadres de trabajo dentro del ámbito educativo?

La perspectiva que proponemos para abordar el consumo tecnológico.

A continuación les dejamos algunas ventajas de la implementación de esta perspectiva, relacional, compleja y dialéctica de cuidado.

• Disminuye algún factor de riesgo, fortalece o genera factores protectores:

Fortalece la calidad del ambiente preventivo potenciando los factores protectores del entorno y disminuyendo los factores de riesgo.

• Fortalece la mirada inclusiva:

Generar un ambiente de inclusión para les estudiantes. La escuela como puerta de acceso cercana y amigable para la orientación, contención y atención de personas que se encuentran en situación de consumos problemáticos y también para aquellos que no consumen pero que se encuentran en situación de vulnerabilidad. La idea de participación es clave en los procesos de inclusión educativa. Participar de la vida escolar no consiste solo en estar o permanecer, sino en formar parte y ser protagonista dentro de la comunidad educativa.

• Refuerza el entramado vincular:

Fortalece la escucha y la expresión: Se propician diferentes espacios, orientados a poder generar la expresión a través de la palabra y otros modos de expresión (actividades manuales, artísticas, deportivas, etc.). Sin duda, los espacios privilegiados de expresión son aquellos en los que la palabra actúa de mediadora, a través de ella pueden compartir su historia, sus problemas, inquietudes y expresar sus deseos, etc. La posibilidad de expresar su historia personal produce un claro efecto liberador que permite pensar caminos alternativos

• Fortalece los vínculos:

Favorece relaciones de confianza y espacios de participación, diálogo e intercambio de experiencia entre lxs distintos actores institucionales. Estos vínculos sólo pueden construirse a partir de la presencia y la cercanía. La presencia implica la participación en lo cotidiano, un acompañamiento diario que permita descubrir en la escuela un sostén al cual recurrir. La cercanía refiere al tipo de presencia: no se trata de un acompañamiento pasivo, mediado por instituciones o protocolos, sino de una compañía activa, que se hace parte de la realidad del joven. Sólo desde la cercanía y la presencia podrá darse una relación afectiva, una apertura confiada que redunde en un vínculo sólido.

• Refuerza el sentido de pertenencia:

Promueven la creación de vínculos de confianza, acompañamiento y afecto donde les estudiantes tienen un lugar para decir y hacer. Y este protagonismo sustenta a la Escuela, como agente privilegiado, para poder empoderar la propia palabra/sentimiento/acción en la trama vincular y dialéctica entre el sujeto y el grupo.

• Involucra a todos los miembros de la comunidad educativa:

Alcanza de algún modo a todos los que conforman la comunidad educativa: estudiantes, docentes, directivos, personal no docente, familias, etc.

• Propicia la participación y protagonismo de los y las estudiantes de la escuela:

Es esperable que la buena práctica involucre como protagonistas a los alumnos y alumnas de la escuela entendiendo que su participación es esencial para el fortalecimiento de la calidad del ambiente preventivo. Participar significa tomar parte de algo con otros. La participación representa un proceso complejo, dado que se refiere a la distribución del poder y la horizontalidad de los vínculos en el tratamiento de situaciones que son comunes a una diversidad de actores. Para la construcción de procesos participativos se pueden distinguir tres niveles diferentes de participación:

1) Información:

Relacionado con el acceso a la información necesaria, en calidad, cantidad, y la posibilidad de estar en condiciones de evaluar la fuente de la información.

2) Opinión:

Corresponde a un nivel más complejo de participación en el cual los participantes intercambian sus posiciones personales sobre los asuntos, posibilitando la influencia en la toma de decisiones.

3) Decisión:

La toma de decisiones implica la elección de una alternativa, dentro de un conjunto mayor. Lxs participantes pueden decidir sobre sus propios asuntos, lo que supone una adecuada y oportuna información, el reconocimiento de acuerdos, diferencias, la existencia de una organización mínima con mecanismos adecuados de discusión y la explicitación de las reglas para la toma de decisiones. (SEDRONAR, Proyectos Integrales Preventivos)

• Es sostenible:

Se instala en la práctica institucional. Surge del proyecto de Prevención y se arraiga en la práctica cotidiana.

Esperamos que puedan disfrutar este recorrido construyendo, una nueva mirada, que les permita abordar de manera crítica las TIC y sus diversos usos en el ámbito educativo. Nos volvemos a encontrar al finalizar el curso.

Nos despedimos con un video de Sedronar “Estrategias de intervención en el ámbito educativo”

¡Éxitos!

Bibliografia utilizada en esta parte 01

• Castells, Manuel (1998) La era de la información: economía sociedad y cultura. La sociedad red Vol I,(México D.F.), Alianza.

• Cobo, C. (2016). La Innovación Pendiente. Reflexiones (y Provocaciones) sobre educación, tecnología y conocimiento. Montevideo: Colección Fundación Ceibal/ Debate.

• Lipovetsky, G. (2004). El imperio de lo efímero: la moda y su destino en las sociedades modernas. Anagrama.

• Ministerio de Educación de la Nación y Sedronar (2021) “Tomá la voz: ejes y propuestas para el abordaje de los consumos problemáticos en el ámbito educativo”.

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